Hola, espero que este artículo te ayude a entender mejor por lo que ahora estás pasando y que te haga reflexionar que lo que ahora sientes es parte de tu crecimiento, es parte de tu existencia, es parte imborrable del ser humano y que cuando hayas vivido en plenitud esta terrible experiencia, te des cuenta que ahora eres otro, que ahora estás ya liberado, que ahora sabes que esto también pasará y que te habrás dotado de más fortaleza, pero sobre todo valorarás la plenitud de la vida…de tú vida.
¿Qué hacer para soportar…para superar tanta angustia, tanto dolor?
No todas las personas reaccionan igual ante la ruptura amorosa. Pensar que nuestro mundo se ha vuelto confuso e inseguro, que tenemos sentimientos y emociones encontradas, que sentimos rabia, cólera y tristeza a la vez, es normal en estas circunstancias.
Deja que tus emociones fluyan, acéptalas, son propias del duelo. La rabia, la cólera, la tristeza, el desconcierto, la impotencia, son emociones naturales que así como aparecen también se agotan y desaparecen. Todos la sufrimos. Son parte de nuestro dolor. Si te opones a ellas van a aparecer con más intensidad y el dolor será más agudo, no lo podrás soportar y probablemente enfermarás.
Siente tus emociones como algo desagradable que tiene que suceder. Acéptalas como parte de tu dolor, vívelas, verás que en el futuro te rendirán muchos beneficios. Recuerda siempre que, fuimos dotados de emociones precisamente para expresarlas, para vivirlas e incluso para sufrirlas, si tienes que llorar…llora, y una vez que has descargado en esos momentos tu dolor, entonces, ahora levántate, pues el camino aún sigue, pero sin hacerte daño ni hacer daño al otro o a otros. No hagas al otro o a otros recipiente de tu cólera, no tienes derecho aún sí el comportamiento de esa persona te haya afectado profundamente. No es necesario.
No des paso a la ira, si estas muy cargado de rabia, de rencor, golpea un colchón o un cojín, un muñeco, grita, rompe algo, insulta con todas tus fuerzas, siempre y cuando estés a solas y no lo hagas para herir o agredir a alguien. No tienes derecho a hacerlo.
La violencia, la manipulación el querer imponer una situación o dirigir tu rencor, tu hostilidad hacia otras personas inocentes, crea problemas, causa tristeza y dolor en quien no lo merece. Terminas solo, frustrado, con un dolor más intenso, más insoportable… la tristeza y la cólera permanecerán sin superarse y la culpa se incrementará por tu actuación.
Comparte tu dolor con libertad y amor. Pon tu confianza en familiares, en amigos de confianza, en personas que te escuchen, te comprendan y te apoyen.
Disimular tu dolor no es bueno. No te permite la comunicación con otros que te pueden acompañar y aliviar tu dolor. Revive la experiencia de la ruptura, de la separación, de tu despecho, esto facilitará tu recuperación. Duelo que no se habla es duelo que no cicatriza.
Acércate a las personas en plan de amistad, no te aísles aunque ese sea tu deseo. Busca a la gente, no esperes que ellos te busquen a ti. Recobra o crea un círculo social y mantente ocupado en actividades que requieran esfuerzo físico, vete a caminar a la playa, al malecón, al estadio, a donde tu gustes pero sal, el ruido, las luces, la gente y todo lo que veas te ayudarán a sentirte mejor.
No dudes en utilizar formas para descargar tu angustia, tu estrés, con ejercicios físicos, relajación, pasatiempos, deportes, te sugiero también la práctica del yoga, y o de las artes marciales, te ayudarán a encontrarte con tu interior. Algo sumamente importante, si te gusta orar, hazlo, pídele a Dios que te de más fortaleza, que ilumine tu alma, que te abrace entre sus brazos, deja que él te guíe, verás QUE BIEN TE SENTIRÁS.
Recupera las actividades que antes te agradaban y habías dejado por tu relación. El fin es reconstruirse, volver a vivir con plenitud.
Para facilitar el proceso de duelo, te sugiero que no busques a tu ex pareja, rompe contacto con ella, al menos por un tiempo. No dejes que los demás te vengan con comentarios o chismes. Recuerda que el duelo requiere de tiempo y esfuerzo, que depende de la situación individual, del tipo de relación que mantuviste con esa persona, de las circunstancias que rodean a la ruptura de la relación, de los rasgos de personalidad de quien lo vive.
Cicatrizamos más fácilmente nuestra herida buscando información acerca de lo que es y lo que se siente durante el proceso de duelo, cuánto dura, qué factores modifican o alteran el proceso de cicatrización.
Recordando los hechos y circunstancias de la ruptura y la vida con tu ex pareja ayudará a traer a tu memoria los detalles y las cosas que realmente pasaron. Esto te permitirá traer a tu mente a la otra persona, a la relación, sin culpa ni rabia. Aunque es muy doloroso, esto permite una mayor descarga de angustia y dolor. Es como la cura que se le hace a una herida abierta durante el proceso de cicatrización.
Reconociendo y tratando cada uno de los componentes de tu dolor y realizando actividades para superarlo, la herida se irá cerrando. No pretendas no vivir o acelerar un proceso que tiene varias etapas y que es propia de los seres humanos. De ti depende que el proceso se acelere o se retrase.
Comienza a asumir el control de tu vida, realiza los cambios necesarios para recuperarte, para recuperar tu realidad, para levantar tu autoestima, tu personalidad, para darle un nuevo sentido a tu vida.
Observa las oportunidades que tienes en este momento, analiza la situación y ve los pro y los contras de la misma,. Analiza y ve el lado positivo, aprende de la experiencia, utiliza todos tus recursos biológicos, psicológicos y ambientales para salir adelante con fe y esperanza en un futuro mejor.
Busca tu bienestar físico y psicológico: esfuérzate por dormir bien, comer y trabajar bien; mantener relaciones sociales saludables, dominar o retomar alguna actividad o tarea que te haga sentir útil y bien , dale sentido y pertenencia a tu vida, mantén el control de tu propio destino, siente satisfacción de ti mismo y de tu propia existencia.
Recuperando tu realidad, tu sentido de la vida, tu alegría y buen humor y la confianza en el mundo, estarás estableciendo las bases para un futuro sano y seguro. Debes saber también que la cicatriz queda, que como toda herida, molestará de vez en cuando, pero ya no te hará delirar de dolor, ¿me explico?
Cualquier duda que te haya quedado, siente la confianza de escribirme y con gusto te contesto, además te invito a que acudas a recibir ayuda profesional si crees que no puedes manejar la situación o lo necesitas. En la terapia se brinda ayuda solidaria para lograr una mejor comprensión y aceptación de nosotros mismos y cambiar nuestras actitudes hacia nosotros, hacia los demás y hacia el mundo en general, te espero…
Deseando te sientas mejor, me despido con una frase de Carl Rogers que dice:
“El sentirse devaluado e indeseable es en la mayoría de los casos, la base de los problemas humanos”