CUENCOS TIBETANOS
Los cuencos tibetanos nos recuerdan que el poder sanador de la vibración y el
sonido nos acompañan desde el principio de los tiempos ayudándonos a liberar la
mente, las emociones y la energía vital.
¿Cómo actúan?
La cimática, que es el estudio de la forma visible del sonido y la vibración,
demuestra que cualquier sonido cercano al cuerpo humano originará un cambio
físico en su interior y en sus campos electromagnéticos. El médico suizo Hans
Jenny (1904 – 1972) fue pionero en esta rama de la ciencia, que estudia el
fenómeno de las ondas.
El alto contenido de agua en nuestros tejidos corporales es un excelente medio
para transmitir las ondas vibratorias del sonido, generando una reacción expansiva
como la que se origina cuando arrojamos una piedra al agua. Gracias a este
principio de resonancia, en el que se apoya toda terapia que se basa en el sonido,
los cuencos producen un masaje vibratorio.
Este principio de resonancia designa la capacidad expansiva de la vibración, que
consiste en provocar una vibración similar en otro cuerpo. Cada molécula, célula,
tejido, órgano, glándula, hueso y fluido de nuestros cuerpos tiene su propio índice
de vibración.
Lo mismo ocurre con cada chakra y cada estrato de campo electromagnético, o
aura. Mediante el uso regular del sonido, combinado con la intención, podemos
comenzar a vibrar a nivel celular o molecular de manera más rápida. Al aumentar
la velocidad de rotación de los átomos en el cuerpo físico, todo nuestro cuerpo
comienza a elevar su vibración; así, se inicia un proceso de desbloqueo en los
planos mental, emocional y energético.
Los Beneficios:
Alivio del estrés y la ansiedad
Mejora la concentración
Mejora la creatividad
Mejora la visión (física, mental y espiritual)
Equilibrio de los hemisferios cerebrales
Restablecimiento del equilibrio del sistema endocrino mediante la vibración
de la hipófisis
Alivio de la sinusitis y los dolores de cabeza
Estímulo de la actividad de las ondas alfa (o meditación profunda)
Aumento de la energía por medio de la estimulación del líquido
cefalorraquídeo (posiblemente la forma física de la energía kundalini) Equilibrio y limpieza de los chakras y del aura (y los órganos y glándulas
correspondientes)
Limpieza del entorno
Fácil acceso a la intuición y a estados de conciencia amplios
Desbloqueos emocionales y energéticos
Los cuencos tibetanos nos recuerdan que el poder sanador de la vibración y el
sonido nos acompañan desde el principio de los tiempos ayudándonos a liberar la
mente, las emociones y la energía vital.
¿Cómo actúan?
La cimática, que es el estudio de la forma visible del sonido y la vibración,
demuestra que cualquier sonido cercano al cuerpo humano originará un cambio
físico en su interior y en sus campos electromagnéticos. El médico suizo Hans
Jenny (1904 – 1972) fue pionero en esta rama de la ciencia, que estudia el
fenómeno de las ondas.
El alto contenido de agua en nuestros tejidos corporales es un excelente medio
para transmitir las ondas vibratorias del sonido, generando una reacción expansiva
como la que se origina cuando arrojamos una piedra al agua. Gracias a este
principio de resonancia, en el que se apoya toda terapia que se basa en el sonido,
los cuencos producen un masaje vibratorio.
Este principio de resonancia designa la capacidad expansiva de la vibración, que
consiste en provocar una vibración similar en otro cuerpo. Cada molécula, célula,
tejido, órgano, glándula, hueso y fluido de nuestros cuerpos tiene su propio índice
de vibración.
Lo mismo ocurre con cada chakra y cada estrato de campo electromagnético, o
aura. Mediante el uso regular del sonido, combinado con la intención, podemos
comenzar a vibrar a nivel celular o molecular de manera más rápida. Al aumentar
la velocidad de rotación de los átomos en el cuerpo físico, todo nuestro cuerpo
comienza a elevar su vibración; así, se inicia un proceso de desbloqueo en los
planos mental, emocional y energético.
Los Beneficios:
Alivio del estrés y la ansiedad
Mejora la concentración
Mejora la creatividad
Mejora la visión (física, mental y espiritual)
Equilibrio de los hemisferios cerebrales
Restablecimiento del equilibrio del sistema endocrino mediante la vibración
de la hipófisis
Alivio de la sinusitis y los dolores de cabeza
Estímulo de la actividad de las ondas alfa (o meditación profunda)
Aumento de la energía por medio de la estimulación del líquido
cefalorraquídeo (posiblemente la forma física de la energía kundalini) Equilibrio y limpieza de los chakras y del aura (y los órganos y glándulas
correspondientes)
Limpieza del entorno
Fácil acceso a la intuición y a estados de conciencia amplios
Desbloqueos emocionales y energéticos
Te invito a vivir la experiencia…
