Un estudio publicado en agosto del 2018, “Acute sleep loss results in tissue-specific alterations in genome-wide DNA methylation state and metabolic fuel utilization in humans” en la revista Science Advances (https://advances.sciencemag.org/content/4/8/eaar8590) revela que aquellos que tienen problemas crónicos de sueño, trabajan con turnos irregulares o simplemente se desvelan mirando sus teléfonos podrían correr el riesgo de afectar su metabolismo.
Este estudio observacional analizó a 15 adultos que tenían un peso normal y luego los sometió a dos sesiones de laboratorio. En uno, durmieron durante ocho horas. En el otro, los mantuvieron despiertos toda la noche. Después de cada sesión, los investigadores tomaron muestras de tejido de la grasa subcutánea y del músculo esquelético. También se tomaron muestras de sangre.
Los investigadores encontraron que las personas que perdieron una noche de sueño mostraron un cambio específico de tejido en la metilación del ADN, un proceso que regula la expresión génica. Aquellos que durmieron una noche normal, no mostraron este cambio.
“Después de la vigilia nocturna, en comparación con el sueño normal, encontramos cambios en la metilación del ADN de los genes que se han asociado con la obesidad y la diabetes tipo 2, así como en los genes que regulan la función del tejido adiposo, como la forma en que las células adiposas absorben los ácidos grasos circulantes.”, escribió el autor principal, el Dr. Jonathan Cedernaes, investigador del departamento de neurociencia de la Universidad de Uppsala, Suecia.
“Necesitamos enviar el mensaje a las personas de que no deben aceptar la falta de sueño como un factor estándar de vida, o una condición que finalmente podrán superar”, dijo el Dr. Alon Avidan, profesor y vicepresidente del departamento de neurología de la Facultad de Medicina David Geffen de la Universidad de California. “En esencia, no puedes acostumbrarte a la privación del sueño, no puedes pedir prestado el sueño y pagarlo los fines de semana. Si haces eso, entonces tiene una tasa de interés muy alta”.
También, una revisión del año 2017, analizó una variedad de estudios para determinar los impactos en la salud de la interrupción del sueño a largo plazo. Los autores encontraron una variedad de efectos a corto plazo, como la presencia de trastornos del estado de ánimo e interrupciones en la memoria y el estado cognitivo de una persona. Los problemas graves a largo plazo incluían enfermedades cardíacas e hipertensión.
Avidan menciona que frecuentemente las personas descartan el sueño como algo no crucial para su salud. Advirtió que debemos dejar de tomarlo a la ligera. “Las implicaciones de este nuevo estudio confirman aún más que la falta de sueño es una bomba de tiempo. Sus impactos podrían no ser muy visibles, pero la privación del sueño podría manifestarse de varias maneras negativas, física, emocional y, como se demuestra esta nueva investigación, a nivel celular”.
Se ha demostrado que la falta de sueño causa alteraciones en las hormonas de saciedad, sensación de hambre y puede provocar ansiedad de comer alimentos altos en grasa y azúcar.
Avidan también señaló que debemos limitar el tiempo que pasamos en nuestros teléfonos.
La investigación ha demostrado que mirar la luz azul emitida por las computadoras y dispositivos móviles por la noche puede alterar nuestro ritmo circadiano. Su consejo es: “Guarde el dispositivo, apáguelo, manténgalo alejado de su cama”.
Este es un problema tan importante que incluso llevó a Apple a incluir el modo “Night Shift” (modo nocturno) en sus dispositivos: la oportunidad de cambiar la luz que brilla desde tu pantalla de un azul que perturba el ciclo circadiano a un tono naranja más propicio para dormir por la noche.
Obtenido de “How Losing Sleep Can Cause You to Pack on the Pounds” (https://www.healthline.com/…/how-your-lack-of-sleep-may-be-…)