Hola, ¿cuánto hace que no juegas? Sííí…., que no juegas!!! A las escondidillas, a la lotería, al basta, al scrable, a la casita, a los encantados, a armar un rompecabezas, si a todo eso, ¿lo recuerdas? o Ya estás grandecit@ para eso? Y el niño que todos llevamos dentro, ¿dónde está? a dónde habrá ido? Búscalo, te va a encantar reencontrarte con él y no solo a ti sino a todos los que conviven contigo., sabes por qué te digo todo esto? Porque ahora que estamos rodeados de tantas cosas tristes, de tanta violencia, suicidios, homicidios, divorcios, familias disfuncionales, etc., es tiempo de que reencontremos la felicidad, recuperemos el entusiasmo, que volvamos a reírnos, que convivamos con nosotros mismos, con nuestra familia, recuerda también que actualmente no se necesitan muchos miembros para formar una familia, ahora puedes ser tu solit@ una familia, tu y tu pareja son una familia, y si hay alguien más viviendo en tu casa también es familia!!! Y si hay muchos, que mejor!, más divertido!
Ya se, NO TIENES TIEMPO….. pero mira te voy a explicar:
Hoy en día se viven ritmos muy acelerados, todos estamos llenos de actividades, todo es rápido y de prisa. Esto hace que las relaciones familiares se vayan desarrollando de manera superficial y rutinaria. Pareciera que en el día a día siempre ocurriera lo mismo. La vida cambia aunque siempre hagamos lo mismo. Por lo tanto, es importante encontrar espacios de convivencia en familia, que rompan con la rutina, que fomenten la comunicación y sobre todo que ayuden a conocer qué está sucediendo con cada miembro. Esto incluye también en caso de que tengas hijos que aprendan a entender que a los papás también les pasan cosas.
Una manera de lograr esto es encontrando tiempos durante la semana para jugar en familia. Jugar en familia o en pareja es la mejor manera de reforzar las relaciones entre los miembros del hogar; por medio del juego expresamos emociones, sentimientos, afecto y fortalecemos los lazos de unión entre las personas que participan. Al jugar, las cosas serias de la vida pueden expresarse con mayor facilidad.
El juego reúne a la familia y refuerza vínculos afectivos. Conflictos escondidos pueden salir durante el juego y es un buen momento para aprender a resolverlos. Compartir y jugar con tus hijos y/o con tu pareja, por lo menos en un momento del día, es útil para favorecer la comunicación y la cohesión familiar. No es la cantidad de tiempo que utilices en esa actividad, sino la calidad de esos momentos.
Además, déjame decirte que el juego estimula la creatividad, la socialización y es un medio importante de comunicación para todo ser humano. Si observamos el juego de los niños podremos conocer sus habilidades, sus gustos, preferencias, capacidades y sentimientos; el juego es la manera por la cual el niño se comunica y canaliza sus emociones. Estas características que han sido delegadas profundamente al juego infantil son aplicables también a las personas adultas y a las muy adultas también eh! No te olvides de los abuelitos, ellos son parte fundamental en la familia.
Por lo tanto una vez aplicados todos estos tips que te comparto, nadie de tu familia podrá negar que cuando jueguen se sentirán relajados, se divertirán y hasta olvidarán sus preocupaciones, además, jugando en familia y/o en pareja, se desarrollan aspectos de vital importancia ya que esto propicia a que nos acerquemos y comuniquemos más, y , no solo eso, sino que, mostramos nuestras emociones y afectos; todo en un ambiente de diversión y espontaneidad, y es que para jugar sólo se necesita un momento de nuestro tiempo y las ganas de hacerlo.
El juego puede llevarse a cabo con todos lo miembros de la familia juntos o en grupos acorde con la edad. De cualquier manera aunque las diferencias en edades sean grandes entre los hijos es recomendable realizar juegos en los que puedan participar todos los miembros de la familia con la finalidad de lograr una integración entre todos. En estos casos te recomiendo tiempos cortos de juego una o dos veces por semana, es mejor quedarse con las ganas de seguir jugando que saturar el tiempo del juego y que se torne en aburrido.
Si hay en la familia falta de comunicación, de interacción, apoyo y unión, el juego puede ser el pretexto perfecto que necesitas para establecer y fortalecer relaciones familiares armoniosas.
¿Quieres más beneficios de jugar en familia?, bien, pues mira:
- El juego nos relaja, nos hace sentir libres, auténticos y espontáneos.
- Favorece el encuentro, la unión familiar, la comunicación, la confianza y el afecto entre los miembros de la familia.
- Ayuda a construir una relación familiar sólida y duradera.
- Además ayudará a desarrollar o fomentar la autoestima de todos, ya que sentirán que como familia o pareja dedican tiempo para divertirse juntos.
¿Qué actividades o juegos se pueden realizar en familia?
Cualquier tipo de juego que guste a quien lo juega, hijos, padres, abuelitos, con tu pareja, o tu solit@; lo importante es que disfruten de compartir ese momento. Los juegos pueden utilizarse en las actividades cotidianas o en momentos dedicados exclusivamente para jugar. Por ejemplo:
- Aprovechando la hora de baño del niño, puedes jugar con él, soplando burbujas y cantando juntos cancioncitas.
- Pueden jugar a las escondidas y abrazarse cuando se encuentren.
- Cuando tus niños o tus sobrinitos jueguen con carritos, muñecas o a la comidita, aprovecha para participar del juego y ser como un niñ@ más; además de que esto te refleja un espejo de cómo eres con ellos, es útil para aprender de nosotros mismos y reflexionar.
- Se puede organizar un día para jugar mediante un deporte que guste a la mayoría de miembros de la familia.
- Los juegos de cooperación promueven la unión y el apoyo entre los integrantes, por ejemplo, armar entre todos un rompecabezas gigante que puede ser elaborado mediante recortes de revistas, resolver crucigramas o armar frases a partir de palabras en desorden.
- Los juegos de mesa son una excelente oportunidad para compartir en familia. Además de permitirles también aprender a competir, ganar o perder ayudará a todos los miembros a su convivencia social. Hay juegos de mesa para todas las edades a partir de los tres años de edad, es cuestión de encontrar los apropiados.
- Actividades cotidianas como recoger la mesa o lavar los trastes, pueden ser una oportunidad para hacer equipos y hacer competencia, es una buena forma de involucrarse en las responsabilidades del hogar de manera divertida, aprendiendo a colaborar y repartiendo responsabilidades acorde con la edad de cada miembro de la familia.
Al dedicar un tiempo para jugar en familia y/o en pareja, no sólo pasarán momentos gratos entre ustedes, sino que dejará huellas importantes en cada uno de los integrantes.
Así que te invito a que en cuanto termines de leer este artículo, corras a hacer una lista de los posibles juegos que organizarás en tu familia y empieza hoy mismo, sí, hoy mismo, y verás las caras de sorpresa y felicidad de tu familia cuando, ¡los invites a jugar!