Hola, saludándolos nuevamente con el gusto de siempre, hoy vamos a hablar en este artículo sobre qué se dice y qué es cierto sobre las personas que se suicidan o que pretenden suicidarse, desafortunadamente muchas veces por no tener la información certera nos evita el poder ayudar a alguien que con diversas señales nos está indicando que está desesperado, que no haya la salida, que su vida ha perdido el sentido y que quiere suicidarse y tristemente todas estas alarmas se encuentran más en nuestros jóvenes, debido a esa necesidad tan grande de sentirse aceptados y adaptados en una sociedad donde cada día tenemos más familias disfuncionales, desintegradas, y donde la violencia en todo sentido ocupa el encabezado de todos nuestros medios de comunicación, porque así está nuestra sociedad, porque así están nuestras familias, porque así está el mundo en el que nuestros jóvenes desean sentirse escuchados, queridos, donde no todos luchamos por rescatar los valores, el amor a la familia, y sobre todo el amor a la vida. Es por eso que el día de hoy te invito a que leas muy bien cuales son los hechos y cuales los mitos que hay alrededor de este triste suceso como lo es el suicidio y espero que una vez teniendo esta información te sea más fácil detectar cuando alguien que se encuentra en ese estado de desolación y oscuridad te pida ayuda y que tu con todo el amor que te caracteriza, con toda la empatía que seas capaz de proporcionar y con el afán de salvar una vida, puedas sin duda alguna ayudarle.

Por otra parte es importante que sepas que es normal que las reacciones emocionales de las personas ante el conocimiento de un suicidio suelen pasar desde la estupefacción y sorpresa, hasta la consumación de otro suicidio. Así mismo también se tiende a buscar culpables para poder dar una explicación lógica y aceptable a la muerte de alguien. En ese mismo sentido, también existen falsas creencias que podrían reconfirmar la actitud de negación y censura hacia el suicidio.

Los siguientes son algunos de los mitos existentes alrededor del suicidio y tal y como la evidencia lo señala, son más el desconocimiento y las falsas creencias las que prevalecen alrededor del tema.

Mito: Los que hablan sobre el suicidio no lo llevan a cabo.

Verdad: De cada 10 personas que se suicidan, 8 habían advertido de forma clara sus intenciones suicidas.

Mito: El suicidio se produce sin previo aviso.

Verdad: Los estudios realizados muestran que las personas suicidas proporcionan muchos indicios y advertencias sobre sus intenciones suicidas.

Mito: Las personas suicidas están decididas a morir.

Verdad: La mayoría de las personas suicidas están indecisas entre vivir o morir, lo que hacen es apostar por la muerte dejando que sean los otros los que lo salven. Casi nadie se suicida sin que los demás sepan cómo se siente.

Mito: Una vez que una persona está en estado suicida ya lo estará siempre.

Verdad: Las personas que desean quitarse la vida están en estado suicida solo por un tiempo.

Mito: La mejoría después de la crisis suicida viene a significar que el riesgo de suicidio se ha superado.

Verdad: Son muchos los suicidios cometidos al cabo de 3 meses de comenzada la mejoría, cuando la persona tiene la suficiente energía como para poner sus ideas y sentimientos mórbido en practica.

Mito: El suicidio es mucho más frecuente entre los ricos o, a la inversa, se presenta casi exclusivamente entre los pobres.

Verdad: El suicidio no es una enfermedad de ricos ni la maldición de los pobres. El suicidio está representado proporcionalmente en todos los niveles de la sociedad.

Mito: El suicidio se hereda o está en la familia.

Verdad: Es un patrón individual.

Mito: Todas las personas suicidas son enfermos mentales y el suicidio es casi siempre la actuación de una persona psicótica.

Verdad: Los estudios realizados de cientos de notas de verdaderos suicidios indican que, aunque la persona suicida es extremadamente infeliz y se halla alterada, no es necesariamente un enfermo mental. De hecho, hay evidencias de pensamiento racional y de estar en contacto con la realidad.

Mito: Ser miembro de un grupo religioso en particular, es un buen predictor de que la persona no considere el suicidio.

Verdad: Es un error creer que la fuerte prohibición que existe dentro de la religión, es un freno eficaz para evitar la actuación suicida de una persona. Además, que una persona se identifique con alguna religión particular no es una representación de sus creencias particulares.

 Mito: El motivo de suicidio se puede establecer fácilmente.

Verdad: En realidad es muy difícil entender por qué una persona decide suicidarse.

Mito: Todos lo que cometen suicidio están deprimidos.

Verdad: Radica en el hecho de que muchos de los signos de las actuaciones suicidas frustradas son ignorados porque la persona no actúa como si estuviera deprimida. De hecho, algunas personas se muestran calmadas y en paz consigo mismas.

Mito: Una persona con enfermedad física terminal, no contempla la posibilidad del suicidio.

Verdad: Teniendo en cuenta las condiciones de padecimiento tanto físico como moral, propios o de los seres queridos, el suicidio es una posibilidad que frecuentemente pueden contemplar, con la intención de darle fin lo antes posible al sufrimiento.

Mito: El suicidio es influido por las estaciones del año, la latitud y las condiciones climatológicas en general o los días de la semana.

Verdad: No hay datos suficientes para sostener estas creencias.

Mito: El suicidio es influido por factores cósmicos como las fases de la luna.

Verdad: No existen evidencias que confirmen este hecho.

Mito: El suicidio es un evento aislado.

Verdad: Aún cuando existe un debate muy amplio en este sentido, se hace clara la conexión como factor desencadenante, sin que este factor pueda llamarse como tal la causa del suicidio.

Mito: Pensar en el suicidio es algo más bien raro.

Verdad: Estimaciones sobre estudios hechos con muestras no clínicas, sugieren que la idea del suicidio está presente desde un 40% hasta un 80% de la población. Esto significa que han pensado al menos una vez en la vida en la idea del suicidio.

Mito: (especialmente presente entre terapeutas): Preguntarle a una persona sobre sus ideas de suicidio, especialmente si está deprimida, puede llevar a que la persona realice un intento,  que no se hubiese dado si no se le hubiese preguntado.

Verdad: Uno de los principales aprendizajes en la labor clínica,  es indagar en profundidad sobre la ideación y su estructura. Además,  el hacer la pregunta es conceder tácitamente un permiso a la persona para que hable sobre algo que puede considerar como un secreto inconfesable. De hecho, muchas personas se sienten más aliviadas al poder exponer sus ideas sobre el suicidio.

Mito: Las personas que realizan intentos con medios de baja letalidad, no están considerando seriamente la idea de suicidarse.

Verdad: aquí se confunde la letalidad con el intento. Algunas personas no están bien informadas sobre la letalidad el método que van a emplear, como puede ser la utilización de píldoras. El método empleado no necesariamente está en consonancia con la intención subyacente.

Bien pues ya te compartí algunos mitos y verdades que espero te sirvan para salvar una vida y te invito también a que lleves a cabo lo que es la confianza, no te confundas con su significado pues como dice el Dr. Dráuzio Varella, en su libro, El arte de no enfermarse.

“Quien no confía, no se comunica, no se abre, no se relaciona, no crea relaciones estables y profundas, no sabe hacer amistades verdaderas. Sin confianza no hay relacionamiento. La desconfianza es falta de fe en si mismo, en los otros y en Dios”.