Existen otro tipo de mujeres, que no leen poesía, las que no compran libros, las que toman café de olla en lugar de capuchinos en Starbucks, las que no saben quién es Bukowsky ni tampoco Mónica Gaee o Sabines, pero se saben el camino a las escuelas, universidades, cineteca, bibliotecas o museos, por
que ahí llevan a sus hijos, nietos o hermanos.
Son ese tipo de mujeres que trabajan fuera y dentro de casa 20 horas y aun les sobra tiempo para soñar.
Otras más laboran en fondas, oficinas, fábricas o talleres,
Lavando, limpiando, ordenando etc. Y no usan bolsas Michael Kors
Usan bolsas de plástico
morrales o mochilas.
Son aquellas que no usan Internet sino 30 pesos de recarga para estar al pendiente de sus familias, de sus hijos.
Las de mala ortografía, las de fiestas patronales en lugar de centros comerciales o cenas de gala.
Existen mujeres “sin doctorados” pero más sabias e inteligentes; con sentido común, nobles, ecuánimes, mujeres de buen sazón.
Existen las que no son abogadas, arquitectas o doctoras, pero son Verdaderas damas con vestidos de manta y huaraches.
Las que no se maquillan ni necesitan prendas costosas o zapatillas para sentirse mujer.
Las menos agraciadas por los estereotipos de moda y belleza racial.
Mujeres valientes, mujeres de una sola pieza, que no se rompen, que no se agrietan, que no se quiebran. Mujeres fuertes
Son aquellas que ves vendiendo frutas en mercados o debajo de los puentes, en parques kioskos y avenidas las que no saben aún de tecnología ni hablan inglés.
Pero saben dar los buenos
días, buenas tardes, dicen con permiso, gracias y por favor, siempre con una sonrisa.
Son felices ayudando al prójimo, mujeres con las que platicas 10 minutos y te cambian la percepción de la vida.
Mujeres, como la Madre Tierra, Fértiles, Calladas, Sabias, Protectoras Fuertes.
Las que se enferman y no se quejan, ni mucho menos lo publican en redes sociales. Mujeres de buena madera.
En cada mujer de estas habita el amor, la comprensión, la sabiduría, la fortaleza y el respeto de un linaje que se niega a morir.
Mujeres de Hierro…. No de cristal.
–Autor Dharius Vidal-