TIPOS DE FAMILIAS

Hola hoy les voy a compartir los diversos tipos de familias que existen en nuestra sociedad, esperando que con esta información identifiquen plenamente a que tipo de familia pertenecen y al mismo tiempo los invito a que  tomen en cuenta algunas pequeñas sugerencias que les enlisto, para establecer una mejor comunicación en familia.

Familias rígidas.
Este tipo de familia, en un momento de cambio necesario, no permite la flexibilidad (el establecimiento de diferentes reglas), por ejemplo: se niega a aceptar que los hijos han crecido y que tienen nuevas y diferentes necesidades; en esta familia los hijos se someten, se sienten frustrados y enojados, y su rebeldía puede adoptar formas destructivas, como la adicción al alcohol u otras drogas.

Familias psicosomáticas.
En este tipo de familias existe una gran preocupación por dar toda clase de protección y bienestar a sus miembros al grado de facilitarles todo sin medida alguna. La sobreprotección impide el crecimiento del hijo, retrasa su desarrollo y autonomía convirtiéndolos en verdaderos ineptos ante las adversidades de la vida. Los hace inseguros, los deja indefensos, pudiendo provocarles síntomas psicosomáticos como: psicodermatitis, úlceras, gastritis, migrañas, etcétera. La familia parece funcionar cuando hay un enfermo, ya que esto garantiza la preocupación y, por lo tanto, la sobreprotección. Puede darse la adicción a alguna sustancia y con ella la protección hacia el adicto.

Familias Amalgamadas.
Realizar todas las actividades juntos es la felicidad en este tipo de familias, depender de todos para llevarlas a cabo no permite la individuación. Cada miembro de la familia requiere de actividades muy individuales que dan lugar a la intimidad y al desprendimiento, tal es el caso del joven que al encontrar una pareja con actividades propias de esta etapa, se enfrenta al rechazo de su familia ya que esta se siente amenazada ante un posible alejamiento.

Familias negadoras.
Este tipo de familias tienen baja tolerancia al conflicto: su principal característica es que cada uno de sus miembros adolece de autocrítica y ante la incapacidad de aceptar la existencia de problemas no permite enfrentarlos y darles solución. Los hijos no aprenden a negociar en situaciones azarosas; cuando viene una situación extrema y no aguantan la represión, algún miembro de la familia explota causando una crisis familiar.

Familias Acordeón.
Cuando el padre o la madre se ausentan por temporadas prolongadas, ya sea por situaciones laborales, a causa de enfermedades incapacitantes o por alcoholismo o drogadicción de alguno de los cónyuges, el que permanece en la familia tiene que asumir el papel del otro; en consecuencia, la pareja y los hijos descalifican al padre ausente, quien pierde su autoridad. El sistema familiar se estructura de tal forma que cuando el ausente desea integrarse nuevamente, ya no tiene cabida dando oportunidad a algún tipo de síntoma.

Familias con un padrastro.
La familia donde existe un padrastro no necesariamente tiene el problema que se plantea en los encuentros, el de un padrastro o una madrastra que maltrata a su hijo(a) no biológico. Sin descartar la posibilidad de algún tipo de maltrato físico o emocional, el problema que puede presentarse es el de que el padrastro se vea imposibilitado de poner límites de que su autoridad sea anulada por la pareja, y de que los hijastros lo vean con enojo por parte del hijastro si la separación de la anterior pareja fue agresiva, ya que esto afecta la relación del padrastro con los hijastros, más aún si el padre biológico los predispone en contra del nuevo compañero de la madre al sentirse desplazado como esposo y padre. Los niños pueden redoblar las demandas hacia el padre natural y tener resentimientos hacia la madre por haber aceptado a otro hombre que no es su padre.

Familias con un fantasma.
Son las familias que al perder un ser querido y significativo se les dificulta continuar su vida cotidiana siguiendo las normas de la casa por ejemplo: mantienen su lugar en la mesa o su habitación tal y como la dejó antes de fallecer, etcétera. Este tipo de familias detiene su crecimiento al no ser capaces de asignar nuevas tareas a sus miembros.

Familias centradas en los hijos.
Cuando la pareja no puede enfrentar sus propios conflictos centra su atención en los problemas de los hijos para evadir el conflicto original. Si bien de esta forma los hijos mantienen unida a la familia, también detienen su crecimiento y propician la dependencia, porque al dejar de ser el motivo de atención de los padres éstos pueden llegar a confrontarse rompiendo así el equilibrio familiar.

 Familias con un sólo padre.
En este tipo de familias cada uno de los hijos asume el papel del padre ausente; esto impide que vivan su infancia al comportarse como adultos madurando, antes de tiempo, cargando con responsabilidades y probablemente pasando la mayoría de su tiempo con adultos. Cuando esta familia se compone de dos, madre e hijo, la madre pudiera sentir que sacrifica su vida si evita comprometerse en otra relación, y el hijo evitaría comprometerse en una relación amorosa por lealtad a su madre, o puede llegar a mantener relaciones patológicas que confirman su incapacidad para tener una estabilidad en ese compromiso como en otro tiempo su madre lo hizo, o bien, mantener una relación con una pareja alcohólica-adicta y entonces ejercer su bien aprendida responsabilidad.

Familia extremadamente flexible.
Esta familia tiene como particularidad su dificultad para establecer límites claros y firmes; se confunde flexibilidad con libertad absoluta, permitiendo que los hijos hagan lo que quieran. La autoridad es confusa y los límites difusos, por lo tanto los hijos manifiestan competitividad desmedida y destructiva; todo ello puede provocar codependencia o alcoholismo.

Familia de tres generaciones.
Familia extensa que comprende a los padres, hijos y abuelos, tres generaciones en la misma casa; otra característica es que están amalgamadas, es decir, las fronteras se encuentran fusionadas (como muéganos) provocando que se confundan los roles familiares y que no queden claros las funciones de cada miembro de la familia. El abuelo es más importante que el padre para los hijos(“¡hazme caso a mi, no a tu padre!”). esto genera constantes descalificaciones de los hijos hacia la forma de educación impartida por sus padres, quienes quedan en una posición subalterna y poco pueden incidir en la formación de sus hijos.

La estructura de una familia es básica para prevenir patologías de tipo emocional entre sus miembros. La comunicación clara y directa propicia las relaciones estables y el aprendizaje de valores, así como la toma de decisiones; fortalece la identidad; si se mantiene la comunicación en la familia es posible que los hijos sean menos vulnerables a las influencias negativas, tengan la capacidad de decir no y no permitan que los manipulen o presionen.

Puntos importantes que deben considerarse para establecer una buena comunicación en la familia

· Padres e hijos deben aprender a expresar sus sentimientos y ser congruente con su pensar, sentir y actuar.

· Utilice el pronombre yo al comenzar las oraciones, para evidenciar de que forma asume la responsabilidad de sus palabras. Cambie la forma imperativa;”¡Quiero que…!” por “¡Me gustaría que…!” De esta forma la relación familiar se rompe, y se evitan los malos entendidos.

· Ceda la palabra. Hablar al mismo tiempo impide escuchar.

· Escuche atentamente.

· Sea tolerante y paciente; mantenga la calma.

· Evite discusiones estériles.

· Póngase en los zapatos del otro.

· Pregunte a sus hijos, es ideal para conocerlos mejor.

· Es importante que mantenga contacto visual cuando hable con sus hijos, incluso les puede mostrar afecto tomando sus manos.

· Hable no solo de las cosas que le molestan de su pareja e hijos, también sobre las cosas que le agradan de ellos.

· No juzgue ni critique a sus hijos cuando comentan algo que no le agrade; esta actitud podría alejarlos.

· Hable de los valores humanos con sus hijos y póngalos en práctica.

Si la comunicación se establece adecuadamente, sus hijos tendrán la confianza para expresar sus sentimientos y para aclarar las dudas con la guía u orientación de su parte.
Las relaciones familiares se harán más sólidas si se establece una buena comunicación, que permita a los hijos hablar de su independencia.
Por el contrario, si los canales de comunicación se encuentran bloqueados de manera impositiva habrá una resistencia a cambiar, dándose como resultado el desarrollo de un síntoma que pudiera ser la válvula de escape, en este caso el consumo de drogas, favoreciendo una adicción.
La conducta de los hijos no solamente es producto de su proceso individual de desarrollo, también interviene la forma como aprendemos a comunicarnos y relacionarnos con los miembros de nuestra familia.