Mantener por muchos años prendida la llama del amor, en la relación de pareja, es posible. Desde luego, cuando ambos la valoran como una meta querida y compartida. Los ajustes personales se hacen de manera proactiva, libre, espontáneamente y sin imposiciones. Cuando actuamos con amor, pensando en el bien común, el ego se siente feliz dando y accediendo generosamente.
Para mantener la llama del amor encendida por muchos años, lo primordial, básico, imprescindible y esencial es la voluntad y responsabilidad compartida de cada uno, de hacerse cargo de sí mismo. Por lo tanto, éstos son algunos compromisos internos que te sugiero adquirir en función de mantener viva la llama de tu relación. (Recuerda que todo debe ser adquirido en primera persona para que nuestro subconsciente adquiera un mayor compromiso personal)
– Soy responsable de mantener mi cuerpo saludable con nutrición, ejercicio y descanso.
– Soy responsable de mantener confianza en mi imagen corporal y disfrutar del sexo.
– Soy responsable de sanar mis emociones, perdonar y escoger vivir un ambiente de paz.
– Soy responsable de comunicarme asertivamente, tomado en cuenta la opinión del otro.
– Soy responsable de enfocarme en metas y objetivos ecológicos para ambos.
– Soy responsable de priorizar calidad de tiempo y energía para la diversión en pareja.
– Soy responsable de conservar mi espacio y respetar el espacio de mi pareja.
– Soy responsable de encontrar en el amor de pareja y familia, una misión de vida
La llama del amor está siempre prendida porque es lo que somos. Sin embargo, esa luz interna se va opacando debajo de inseguridades, resentimientos y desconfianzas no resueltas en la relación de pareja. Lo que se comparte con el otro, desde estos sentimientos, son sobre-reacciones cargadas de sentimentalismo, que complican la comunicación.
El amor cargante cansa y desgasta cualquier relación. Lo que se comunica con palabras y gestos son mensajes, verbales y no verbales, que separan como: criticar, juzgar, poner etiquetas peyorativas, hablar con sarcasmo y cinismo, actuar con agresividad pasiva y entrar en juegos de poder, donde nadie gana.
El enamoramiento sexual “hormonal” del comienzo de la relación, con el tiempo, va modificándose, sin perder la importancia de la intimidad. La relación de pareja, al igual que todo lo que vive, pasa por estaciones y por etapas de altas y bajas. Sin embargo, cuando el sexo pasa a un plano diferente, es el intercambio de energía positiva de besos, abrazos, palabras, gestos de apoyo y buena comunicación, lo que mantiene viva y saludable la conexión con la pareja.
La “pareja-amiga” es la fórmula para mantenerse unidos porque es una de ganar/ganar para ambos. La relación madura se apoya en cualidades personales como la confiabilidad, autenticidad, lealtad, solidaridad, comprensión y humildad de corazón. En la dinámica de continuos retos y cambios que trae la vida, tener en nuestra pareja un amante, amigo y confidente es una bendición.
El camino es precisamente ese: cómo vivir día a día el firme propósito y compromiso de ser pareja y tener familia; cómo resistir tentaciones ajenas al bienestar de la pareja; cómo priorizar obligaciones de pareja por encima de otras funciones. Para ambos, el valor de la unión y el sentimiento de pertenencia están por encima de cualquiera otra consideración.
Dice Daniel Goleman en su libro Inteligencia Social: “El matrimonio es una base nutritiva para la salud física, mental, emocional y espiritual”. En las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza tu pareja y tu deben ser buenos amigos que se quieran y traten con ternura, empatía y comprensión.
Por lo tanto, como te darás cuenta, sí es posible mantener encendida la llama del amor en la pareja cuando es fruto consistente de la vivencia espiritual, pero has de trabajar en ti mism@, para que funcione la relación.
¿Y tú, qué más puedes hacer para mantener viva la llama del amor en tu relación de pareja?
Escríbelo en la lista de compromisos y llévalo a cabo sin esperar que el otro haga lo mismo, pues recuerda que esto debe ser un trabajo personal y nunca impuesto.