La emoción del noviazgo, las maripositas en el estómago, las flores, los detalles, la caballerosidad en los varones y la feminidad y dulzura en las damitas son síntomas de ¿noviazgos antiguos? ¿pasados de moda? ¿ridículos? o ¿qué pasa? ¿o es que acaso como la violencia en nuestra sociedad es el tópico de actualidad ha invadido también los corazones de nuestros adolescentes?.
Por lo tanto el objetivo de este artículo es invitarle a que juntos hagamos reflexión y rescatemos todos esos valores y derechos de los que somos poseedores sin importar género ni estatus social.
Entonces, ¿cuándo hay violencia en el noviazgo? ¿cómo puedo darme cuenta?…
Cuando se habla de “relaciones” lo ideal es que se presenten en un ambiente de respeto, tolerancia, individualidad, comunicación y derecho a la toma de decisiones de forma independiente. En las relaciones de noviazgo, se esperan las mismas características, sin embargo, en ocasiones esa relación se lleva dentro de un ambiente contrario al esperado. Las circunstancias que se enfrentan y sus consecuencias se toleran bajo la expectativa de que se podrá “cambiar” a la otra persona.
Desafortunadamente la violencia es un fenómeno que crece día a día a nuestro alrededor. Nuestras relaciones no están libres de este mal, y el noviazgo no es la excepción. Existen relaciones en las que el amor hace mal, porque se mezcla con la violencia. Según la Organización Mundial de la Salud, 3 de cada 10 adolescentes denuncian que sufren violencia en el noviazgo. Muchas de las mujeres que son maltratadas durante el matrimonio vivieron violencia en el noviazgo y ¡no se dieron cuenta!
La violencia disfrazada de amor es casi invisible porque los signos del maltrato durante el noviazgo son desconocidos por gran parte de los jóvenes y los confunden con muestras de afecto, por lo tanto es importante que Usted aprenda y enseñe a sus hijos adolescentes a identificar ciertos síntomas para saber si hay violencia en una pareja con el denominado “Ciclo de la violencia en la pareja”
Este ciclo tiene tres etapas:
1º etapa: Acumulación de tensión: Insultos, reproches, malestar permanente y creciente.
2º etapa: Episodio agudo: Todo tipo de agresión física y/o emocional muy violenta e incontrolable.
3º etapa: Reconciliación o luna de miel: Se arrepiente, promete que va a cambiar y hace regalos.
Cuando este ciclo sucede más de una vez se considera violencia en la pareja. También puede haber violencia sin que siga el ciclo, únicamente viviendo episodios de agresión que aparecen como “de la nada”.
Y tu jovencita o jovencito, ¿Cómo reconocerías si eres víctima de la violencia en el noviazgo?, antes de describirte algunas características que seguramente te ayudarán a entender mejor tu situación, te recuerdo que entre los casos que hoy se catalogan como violencia doméstica, el problema inició con episodios de violencia en el noviazgo. La violencia en el noviazgo puede confundirse y aceptarse como una muestra de amor, e incluso cuando el control no se presenta, se cuestiona el amor. Por ejemplo:
•Siente celos / porque “me ama”.
•Me llama constantemente / es que “se interesa en mí”.
•Pregunta dónde estoy y con quién / es que “me cuida”.
•Me prohíbe ir a lugares que son de mi interés / “quiere estar conmigo más tiempo”.
•Está en contra de lo que dicen mis padres y hasta sugiere la desobediencia / es que “me defiende”.
•Me dice qué ropa puedo usar / “vigila mi apariencia cuidando que otros no se aprovechen”.
Estos “signos de amor” son los principales aspectos a considerar como indicadores de una posible relación de control.
Por lo tanto para prevenir o enfrentar una posible relación de violencia te sugiero:
•Respeta y exige respeto en las decisiones personales.
•Evita presionar y no permitas presión de la otra persona.
•Cuida y respeta los aspectos y espacios individuales.
•Mantén una comunicación directa, clara y consistente.
•Cuando enfrentes dudas, discute tu situación con una persona de confianza y escucha su punto de vista, compáralo con el tuyo y toma una decisión.
•Rechaza aquellas situaciones en las que no sientes bienestar y en las que, por el contrario, experimentas control.
•En ocasiones, finalizar la relación es la mejor alternativa. Es mejor un buen amigo que un mal amor.
Y recuerda, la violencia en el noviazgo puede ocurrir de forma sutil. Puede darse tanto del hombre hacia la mujer como viceversa. La violencia no tiene género, edad, ni condición social. La mejor persona para cuidar tu relación eres tú. ¿Si sabes cuanto vales verdad? Si sabes que eres un ser maravilloso rodeado de grandes oportunidades, ¿no es así? entonces te invito a que No ignores tus observaciones ni sentimientos, no los guardes bajo la teoría de que “las cosas cambiarán”.
Y como siempre a Usted padre de familia le invito a fomentar en su hijos, el amor, el respeto y la equidad, lo cual ayudará a una mejor formación de personas.